España es un país en el que todo el mundo es entrenador de fútbol y psicólogo. Para demostrarlo sólo hay que ir a los bares al día siguiente de un partido y, por lo que se refiere a la psicología, todo el mundo -con o sin formación- cree encontrarse en disposición de "dar consejos"
Y yo me pregunto por qué pasa esto. Y lo segundo que me pregunto es por qué lo consentimos. Si nos rompemos una pierna iremos a visitar a un médico especialista en traumatología que ha cursado unos estudios y tiene detrás a un colegio de médicos que le avala y protege a médicos y pacientes de una posible maña práxis.
Sin embargo en la psicología ocurren cosas muy curiosas. Algunas personas se ponen en manos de videntes, chamanes, exorcistas, o "uno que sabe mucho de esto" mucho antes que ir a un psicólogo, cuando lo que estamos poniendo en sus manos, es nuestra vida, nuestro bienestar psicológico en una persona que no está específicamente formada para ello.
Con los coach ocurre algo bastante similar. No dudo para nada de su honestidad, pero sí es cierto que hay algunas personas sin la menor formación que se dedican a tratar a personas en cosas tan delicadas como la autoestima, la inteligencia emocional o el estrés. Esto es algo extraordinariamente grave.
Para ejercer la psicología se pide la realización de una carrera y aprobar una serie de créditos y después la realización de uno o dos másteres. El Colegio de Psicólogos nos respalda y protege a los pacientes ante posibles malas praxis.
¿Qué ocurre con los Coach? Pues que, si bien hay asociaciones que respaldan y avalan su formación y su trabajo.
Estoy plenamente convencida de que hay Coach muy buenos y extraordinariamente formados. Pero me angustia enormemente la de aquellas personas sin escrúpulos que hacen un cursillo online (de los que ahora hay a miles) de 20 ó 40 horas y se lanzan a la compleja tarea de trabajar con el material más sensible que existe: la persona.
Hago pues un llamamiento a todas aquellas personas que se ven aquejadas por diversos problemas y que les provoque malestar psíquico que, si tienen pensado acudir a un especialista, se pongan en manos de un psicólogo o un psiquiatra y asegúrense de que están colegiados, el primero en el Col. de Psicólogos y el segundo en el Col de Médicos.
Porque tu bienestar emocional no es cosa que pueda dejarse en manos de cualquiera.
